Hobo es uno de los muchos cachorros que ha ido a parar al CAAC este verano.

Y, aunque llegó un poco asustado, ya cuando nos ve se pone contento y mueve su colita a velocidad de vértigo. Solo es un bebé con ganas de jugar que se desvive por una caricia...no dejemos que crezca aquí! 

Es un perrete curioso, al que le gusta observar todo lo que hay a su alrededor. Quizás por eso no entiende qué hace aquí y no podemos explicárselo porque, la verdad, nosotras tampoco lo entendemos. Lo que sí le hemos dicho es que no va a estar mucho tiempo aquí, que pronto una familia vendrá a buscarle y se lo llevará con ellos para cuidarle y quererle como no han hecho hasta ahora. Entonces nos mira con esa carita... quiere creernos pero cada día que pasa le cuesta más... Hobo, que sí, que este tiempo aquí, muy pronto será un recuerdo lejano.